Credo

Creo que escribo porque mi abuela me dio un diario para escribir poemas y escapar.

Creo que pinto porque la infancia tenía días nublados desde el sillón de la sala del hogar.

Creo que esculpo porque los juguetes eran tan elaborados que fueron tediosos.

Creo que pongo mis manos en lodo y fuego porque somos las cavernas que nos cubrieron; somos cerámica en los huesos.

Creo que los zurdos tenemos magia en el cerebro.

Creo que balsa de salvación es el biocentrismo.

Creo que sublimar con sutileza es finura, es pulsar como estrella en el cielo de relámpagos y truenos.

Creo que el arte es oficio + talento.

Creo en los caballos. Merecen nuestro tributo. Con ellos soy azar y determinación al mismo tiempo.

Creo que la ternura nos salva, que es entrega profunda. Nos debilita y fortalece a la vez; nos madura, y detiene al alma de pudrirse.

Creo en la ternura y la brutalidad porque desde mi manada, observo.